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Hipertiroidismo en gatos - Síntomas y tratamientos
No obstante, la confirmación del hipertiroidismo precisa de pruebas específicas que evidencien la alteración de la función tiroidea. Estas pruebas se fundamentan en la detección de una elevación de la concentración sérica de hormonas tiroideas (pruebas directas) o en la demostración de su efecto sobre la funcionalidad del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides (pruebas indirectas o activas). Conforme avanza la enfermedad, los animales tienen la posibilidad de permanecer tumbados a lo largo de todo el día. En casos graves, puede mostrarse dificultad respiratoria (p.ej., jadeo), singularmente después del ejercicio. La debilidad extrema de algunos casos puede deberse además a la deficiencia de tiamina o a una hipopotasemia. Si bien en la mayoría de los gatos hipertiroideos no se conocen en hondura los mecanismos bioquímicos que causan la debilidad, es muy probable que influya el agotamiento muscular popularizado secundario a la pérdida de peso.
Clínica certificada ante el trato amable con los gatos, de la asociación internacional de medicina felina "ISFM".
Si bien la correlación entre los escenarios séricos de T3 y T4 total en gatos hipertiroideos es alta, es preferible la determinación de T4 total para el diagnóstico del hipertiroidismo por su mayor sensibilidad. Así, mientras que un 30% de los gatos hipertiroideos pueden presentar niveles de T3 total dentro del rango habitual, solo un diez% de las situaciones tiene niveles de T4 total normales. La mayor parte de los gatos hipertiroideos con T3 total habitual, suelen enseñar los escenarios de T4 total ligeramente por encima del rango normal, y están en un estadio de la enfermedad inicial o leve. La justificación a este hecho es que en los estadios iniciales de la patología, en el momento en que la producción de hormonas tiroideas comienza a elevarse, hay un descenso compensatorio en la conversión periférica de T4 a T3. En cualquier caso, para el diagnóstico de hipertiroidismo felino no se aconseja la determinación de T3 total, aunque si se realiza, los resultados deben interpretarse siempre junto con los de T4 total.
Hasta un 12% de gatos hipertiroideos tienen infecciones del tracto urinario, que tienen la posibilidad de presentarse socias a otras modificaciones en el urianálisis o, en ciertos casos, sin signos clínicos. Aproximadamente un 2%-diez% de los gatos hipertiroideos no tratados presentan elevaciones ligeras o moderadas de urea y creatinina. Debido a la edad de presentación del hipertiroidismo felino, resulta bien difícil entender si la alteración de estos parámetros está producida solo por el hipertiroidismo o también por una posible patología renal concurrente. Aunque no hay estudios en gatos hipertiroideos tratados con I131, investigaciones en pacientes humanos no demostraron un incremento de posibles resultados perjudiciales en un largo plazo, como la carcinogénesis, el daño genético y el daño fetal. Por otra parte, al no perjudicar el tratamiento al tejido residual sano (siempre y cuando las dosis de radiación se ajusten a las necesidades de cada paciente), este puede recuperar su función tras el régimen y producir hormonas tiroideas.
Histopatológicamente consiste en simples o múltiples nódulos entre 1-3 mm laboratorio de exames animais diámetro7. Probablemente halla áreas quísticas implicadas teniendo en cuenta que el desarrollo de quistes tiende a ser consecuencia de pacientes con hipertiroidismo, pero puede asociarse asimismo a tolerante eutiroideos con neoplasias tanto benignas como malignas8. Una investigación publicado por El Dr. Mark Peterson en el año muestra que actualmente han sido identificados los causantes y la fisiopatología que cursaría con el desarrollo de la neoplasia tiroidea. Se nombrarán alguno de los más relevantes; para más información referirse a la bibliografía citada. En este seminario abarcaremos los métodos diagnósticos más efectivos y noticiosos en el paciente con nosología endocrina, así como en la terapéutica que el clínico puede llevar a cabo en su labor diaria, de forma práctica y segura. Aparte de una revisión del estado de hoy de estos tumores, los docentes aportarán su experiencia a través de la exposición de casos clínicos que facilitará que los alumnos conozcan todos y cada uno de los puntos de este conjunto de neoplasias.
El estudio laboratorial del hipertiroidismo felino se basa en pruebas laboratoriales rutinarias (hemograma, bioquímica sanguínea y urianálisis) y en pruebas específicas de la función tiroidea. El hipertiroidismo apático es una forma clínica de tirotoxicosis que aparece en menos de un 5% de las situaciones. Estos gatos, en vez de enseñar hiperexcitabilidad o nerviosismo, muestran depresión y debilidad como sintomatología primordial. Además, aunque también tienen pérdida de peso, esta acostumbra acompañarse con anorexia en vez de incremento de apetito. Por norma general se deben a los efectos directos laboratorio De exames animais las hormonas tiroideas sobre la musculatura cardiaca y a los efectos indirectos sobre el sistema inquieto adrenérgico, tal como a los cambios cardíacos ocasionados por el intento de compensar la perfusión tisular periférica modificada. Comunmente, estos efectos dan lugar a una cardiomiopatía hipertrófica, si bien a veces se ha visto una cardiopatía dilatada.
